Perfil del Consumidor antioqueño revela la importancia de la tecnología

Colombia entraña las complejidades de un país multicultural y plurirregional. Quienes se dedican a las investigaciones de mercados en América Latina, reconocen en el país cafetero, un territorio sui generis en el que parecieran fusionarse 4 o 5 países a la vez. Los habitantes de la región amazónica, de los llanos, de la región pacífica, de la región caribe y de la región andina, tienen características particulares que bien podrían interpretarse demográficamente como varias naciones. Dentro de esta última región, la andina, hay un subconjunto que obedece al espacio conformado por el departamento de Antioquia y cuyos habitantes son el motivo de estudio de esta investigación realizada por EN MENTTE – Psicología del Consumidor.

Cada dos años se actualiza este informe que ha revelado importantes tendencias en los hábitos de compra del consumidor antioqueño, inicialmente caracterizado por la idea de un caballero de carriel y poncho, hábil en los negocios y tacaño en sus gastos, pero que ahora en el siglo XXI tiene nuevas representaciones impulsadas por los avances de las nuevas tecnologías, en especial el internet, y el poder homogeneizador de la globalización. Ese referente del paisa, tan arraigado en el imaginario colectivo, ha mutado dando paso a puntos de referencia como las estrellas del género urbano y sus voluptosidades.

Se ha vuelto tan importante la variable tecnología, que es el punto de comparación de los cuatro tipos de consumidores de este Perfil del Consumidor Antioqueño: Análogos, Espectadores, Conectados y Líderes; cada uno tiene una forma de relacionarse con un nuevo mundo basado en la conectividad y que encontró en la pandemia por SARS-COV2 (COVID-19) su punto de exacerbación, dejando algunos nuevos hábitos de manera permanente y recuperando otros viejos.

Antioquia es una de las regiones del país con más penetración del internet (75%), lo que hace que las marcas deban concentrar buena parte de sus esfuerzos de marketing a través de los nuevos canales digitales. Además, por primera vez tenemos una generación de “terrícolas” entre los paisas, es decir, ciudadanos del mundo y no de Antioquia o de Colombia, lo que hace que las perspectivas de consumo sean cada vez más exigentes y estandarizadas con la media mundial. 

Finalmente es importante destacar cómo la pandemia nos obligó a cambiar radicalmente nuestros hábitos y ahora, que todo para regresar a la normalidad, es claro que algunos de estos cambios, como el comercio electrónico y el teletrabajo, llegaron para quedarse y otros regresan paulatinamente a su estado prepandemia como lo vemos a través de los conciertos, los viajes y los eventos gastronómicos. El perfil del consumidor antioqueño va adaptándose a las nuevas realidades y complejidades de los nuevos tiempos, mientras conserva algunas de sus particularidades en medio de un país y una región diversa y en constante cambio. Constantes y cambios que monitoreamos desde EN MENTTE de Naranjo+Cálad y que presentamos a continuación en el Perfil del consumidor antioqueño 2024.

Tendencias del consumidor en 2015


Recientemente Juan Isaza publicó su informe Tendencias 2015 con las que considera, serán las tendencias del consumidor global durante este año. En The insight point, el reconocido estratega de medios, propone centrar la mirada en los contrastes y poner especial atención a los cambios políticos e ideológicos, que a partir de la multipolaridad generarán nuevas tensiones y relaciones que terminarán afectando la forma en que vemos el mundo y consumimos.

Las 8 tendencias principales se resumen en:

  1. Ideología es mix:
    Especialmente en lo político y económico, el mundo comenzará a padecer algo parecido a la “bipolaridad”. Esto quiere decir que es imposible lograr consenso sobre un mismo punto. Nuevos aliados y, sobre todo, nuevos referentes ideológicos impactarán la vida diaria.
  2. Auténtico vivir:
    La autenticidad ya no es solo algo positivo ni deseable para el consumidor. La autenticidad se convierte en un requisito indispensable sin el cual es imposible entablar una relación de cualquier tipo. A través de las redes sociales, entenderemos que siempre hay más y más cosas para exponer de nosotros mismos.
  3. Sin intermediarios:
    Desde años atrás, el papel de los intermediarios viene decayendo en popularidad. En 2015 veremos cómo el dinero no tiene que pasar por los bancos, la televisión no tiene que pasar por el cable y los clientes tampoco tendrán que pasar por un vendedor. Las redes y la internet hacen que el consumidor sienta que tiene el poder de hacer muchas cosas directamente.
  4. Fronteras de papel:
    La desaparición de los conceptos y las fronteras simbólicas. En el mundo de 2015 no es fácil saber dónde termina y comienza algo y su contrario. Comprar o alquilar, estudiar o trabajar, hacer deporte o descansar. Las líneas divisorias serán cada vez más difusas.
  5. Sé mi coach:
    El mundo interconectado hará que que las personas cercanas y lejanas se ayuden entre sí. Cada quien estará listo a dejarse guiar y también a buscar un guía. La tecnología jugará un papel protagónico en este sentido y en muchos otros.
  6. Virtual confort:
    Será posible moverse entre lo virtual y lo real sin mayor sacrificio. La convergencia de ambos mundos genera una zona de confort que contará cada vez con más adeptos. Veremos nuevas ideas que permitirán que el mundo quepa en nuestro smartphone
  7. Neoespecialista:
    Los ciudadanos ganan cada vez más espacio como autoridad. Una aplicación basta para votar, tomar decisiones o generar un mensaje viral. El escepticismo pasivo de otros años se trasforma ahora en poder real que actúa y genera cambios políticos, sociales y comerciales.
  8. Vida cuántica:
    Los conceptos de tiempo y espacio continúan relativizándose. El ritmo y el estilo de vida de los ciudadanos se verá afectado por este tipo de epistemología. Se flexibilizan los conceptos de lo que es eterno y lo que es efímero, como la fama y el amor eterno, que podrá durar menos de quince minutos.

La Generación Z, aquellos nacidos después del año 2.000 son la gran masa crítica de estas tendencias del 2015, se caracterizan por su impaciencia y esta contagiará a las anteriores generaciones. La ansiedad y la inmediatez estarán palpitando día y noche en las mentes de los consumidores que valorarán, por sobre todas las cosas, a aquellos que pongan el acelerador a fondo para darles contenidos y valores simbólicos inmediatos.