Sube la ANTV y baja la Procuraduría General de la Nación


Se acerca la jornada electoral del 25 de octubre y las entidades públicas han lanzado sus mensajes institucionales para estimular la participación y prevenir la corrupción en las próximas elecciones. Loable labor que se genera gracias a la participación de la Autoridad Nacional de Televisión que, en Colombia, vincula a los canales de televisión, públicos y privados, con la emisión de estos mensajes de interés social y político. Y es por eso que es fundamental realizar comerciales vinculantes y estimulantes, de modo que la ciudadanía les ponga atención y logre aprender su idea. Desafortunadamente la mayoría de los casos de comerciales de entidades públicas, son desastrosos, tal como lo mencionábamos también en el anterior Sube y Baja con el de la Fiscalía. Por fortuna existen excepciones y aquí encontramos una:

Sube la Autoridad Nacional de Televisión

Ahora que comienza a funcional la Televisión Digital Terrestre en Colombia, es fundamental informar a los consumidores de sus derechos pues suelen aparecer avivatos que, ante la ignorancia del público, comienzan a cobrar por lo que no se debe. La campaña de la Autoridad Nacional de Televisión no termina de ser clara en términos de comunicación pero es un buen comienzo para ambientar el tema de la TDT en Colombia. Habrá que esperar en algunos casos a que los consumidores comiencen a estar a punto de quedarse sin señal pues es el interés lo que muchas veces moviliza el aprendizaje.

Baja la Procuraduría General de la Nación en Colombia

Después del buen comercial que realizó la Procuraduría General para luchar contra la corrupción, en el que un hombre va dejando impregnado todo lo que toca de una sustancia verde viscosa (la referencia del comercial es brea ¿sería muy obvio mermelada?), esperábamos más de su última campaña para elecciones. En esta un automóvil con una familia para a comprar unas manzanas y el vendedor le ofrece una que en apariencia se ve muy bien pero está podrida. La metáfora es conocida y recurrente y podría haber servido pero la ejecución del comercial fue terrible. Al punto de que parece que los corruptos se hubiesen ganado el contrato para hacerlo.

Sube Colmena Seguros, Baja la Fiscalía de Colombia


Los dos casos que hoy colocamos en el sube y baja, obedecen a campañas de publicidad que utilizan las ilustraciones y la animación para comunicar su mensaje. Una interesante apuesta en términos pedagógicos que no siempre da resultado en términos de marketing y comunicación. Un mensaje sencillo no necesariamente se reduce a hacerlo en dibujos sino que su uso corresponda al mensaje que se quiere transmitir.

Sube Colmena Seguros

El caso de Colmena Seguros es el ejemplo de esa correspondencia entre la técnica, la ilustración, y el mensaje, la fábula del banquero egoísta. Un hombre, con sombrero y bigote, va por el campo recogiendo todas las manzanas de los árboles y dejando a los pobladores sin ellas. Incluso toma la que una pequeña niña estaba a punto de alcanzar. Finalmente la ambición rompe el saco, como dice el refrán. Las manzanas caen y ruedan con el personaje. El mensaje final dice: «el verdadero progreso no se logra individualmente». Un mensaje claro, diferente y sencillo, para una institución que maneja seguros y finanzas.

Baja la Fiscalía de Colombia

El caso de la Fiscalía General de la Nación es el contrario al anterior. También utiliza ilustraciones y busca transmitir un mensaje simple. Posiblemente pretende continuar con la línea de trabajo del anterior gobierno, que también usaba las ilustraciones para transmitir el concepto, pero no logra hacerlo bien. El comercial simula un noticiero con periodistas que entrevistan a las personas que han visto vulnerados sus derechos, las cuales cuentan como la Fiscalía se los restituyó. Una técnica poco efectiva para ser convincente y que no se compadece con el presupuesto y la necesidad de utilizar adecuadamente los medios públicos para transmitir mensajes tan importantes.

Sube Tucol-D y baja la Clínica de implantes dentales del sur

Sube Tucol D

Los colombianos han visto recientemente con sorpresa los comerciales de Tucol D, el expulsador de flemas. El comercial enseña una desagradable escena en la que los personajes expulsan la flema de sus cuerpos en un disparo de tos, que luego se transforma en la palabra «flemas». El comercial rompe con la idea preconcebida de que para que la publicidad funcione, debe ser diplomática y estéticamente agradable. El mensaje es claro y memorable. Algo que se ha vuelto poco común en la comunicación comercial en Colombia. El nombre y el tono de comunicación no es el adecuado pero es valiosa la apuesta conceptual.

Baja Clínica de implantes dentales del sur

La publicidad de la Clínica de implantes dentales del sur en Medellín, al igual que Tucol D, tampoco es diplomática pero en este caso el enfoque es claramente desacertado. Los avisos impresos muestran el típico registro visual en el que piensan los profesionales de la salud oral: morfología y tornillos de titanio. ¿Alguien en sus cabales busca someterse a este suplicio por gusto? Si alguien está dispuesto a dejar que un taladro haga mella en su boca para luego dar espacio a una prótesis, lo hace buscando una sonrisa socialmente aceptable. En este caso se debería estimular la compra por medio del resultado y no el procedimiento.

Sube Rexona y baja Flypass

Sube Rexona

La reciente modificación de la famosa aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, generó revuelo en su grupo de usuarios al introducir los dos chulos azules como manera de notificar al emisor, que su mensaje no sólo había sido recibido sino también leído. Esto generó incomodidad entre muchas personas que deseaban ignorar los mensajes de sus contactos. Rexona aprovechó esta oportunidad a través de su agencia de publicidad en Argentina, para construir un mensaje claro y perfectamente adaptado a la situación y su imagen gráfica

Baja Flypass

La reciente campaña de Flypass enseña perros felices asomados por la ventana de los automóviles de los usuarios del sistema electrónico de pago de peaje, bajo el esquema de la típica publicidad «creativa» que no transmite ningún concepto eficiente al público objetivo. La ventaja del pago electrónico consiste en la comodidad y la rapidez que representa para el usuario el pago electrónico del peaje, no la felicidad suya o la de sus mascotas. El concepto de la felicidad es bastante usado en publicidad pues generalmente no se mide su impacto.