
El customer journey o «viaje del cliente» es un concepto clave en la psicología del consumidor que describe el proceso que una persona recorre desde que identifica una necesidad hasta que completa una compra y, en muchos casos, continúa interactuando con la marca. Este recorrido no solo abarca la transacción en sí, sino también las emociones, motivaciones y puntos de contacto que influyen en las decisiones del consumidor. A continuación, se explica en qué consiste el customer journey, sus etapas principales y su relevancia para las marcas.
El customer journey es el mapa que representa todas las interacciones que un cliente tiene con una marca a lo largo del tiempo. Este concepto permite a las empresas comprender cómo los consumidores descubren, evalúan, compran y se relacionan con sus productos o servicios. Desde la perspectiva de la psicología del consumidor, este recorrido está influenciado por factores emocionales, cognitivos y sociales que determinan las decisiones de compra.
El viaje del cliente no es lineal; puede variar según el tipo de producto, el perfil del consumidor y el contexto. Sin embargo, se puede dividir en etapas clave que ayudan a las marcas a diseñar estrategias más efectivas para conectar con su audiencia.
Etapas del Customer Journey
- Conciencia (Awareness)
En esta etapa, el consumidor identifica una necesidad o problema. Por ejemplo, una persona puede darse cuenta de que necesita un nuevo teléfono porque el suyo está obsoleto. Aquí, el consumidor comienza a buscar información, ya sea a través de anuncios, redes sociales, recomendaciones de amigos o búsquedas en línea.
Aspecto psicológico: La motivación inicial suele estar impulsada por emociones como la frustración (por un producto que no funciona) o el deseo (por ejemplo, querer estar a la moda). Las marcas deben captar la atención del consumidor con mensajes relevantes y emocionalmente atractivos. - Consideración (Consideration)
Una vez que el consumidor es consciente de su necesidad, evalúa las opciones disponibles. Investiga productos, compara precios, lee reseñas y analiza características. Por ejemplo, puede comparar diferentes modelos de teléfonos en función de sus especificaciones o valoraciones de otros usuarios.
Aspecto psicológico: En esta fase, los consumidores aplican procesos cognitivos como el análisis y la comparación, pero también son influenciados por sesgos, como la prueba social (lo que otros opinan) o el efecto de autoridad (confiar en marcas reconocidas). - Decisión (Purchase)
Aquí, el consumidor toma la decisión final y realiza la compra. Este momento puede estar influenciado por factores como promociones, facilidad de compra, confianza en la marca o incluso la experiencia en el punto de venta (físico o digital).
Aspecto psicológico: La decisión de compra puede estar cargada de emociones, como la satisfacción de encontrar el producto ideal o la ansiedad por tomar la decisión correcta. Las marcas deben garantizar una experiencia fluida para minimizar fricciones. - Experiencia Post-compra (Post-Purchase)
Después de la compra, el consumidor evalúa su experiencia con el producto o servicio. ¿Cumplió con sus expectativas? ¿El servicio al cliente fue satisfactorio? Esta etapa incluye el uso del producto, la interacción con el soporte técnico y la posibilidad de recomendar la marca a otros.
Aspecto psicológico: La satisfacción o insatisfacción en esta fase influye en la lealtad del cliente. Sentimientos de confianza o decepción determinan si el consumidor volverá a comprar o recomendará la marca. - Fidelización (Loyalty)
Si la experiencia es positiva, el consumidor puede convertirse en un cliente fiel, repitiendo compras y actuando como embajador de la marca. Las marcas suelen fomentar la fidelización a través de programas de recompensas, descuentos o comunicaciones personalizadas.
Aspecto psicológico: La lealtad está ligada a la conexión emocional con la marca. Los consumidores tienden a preferir marcas que les hacen sentir valorados o que se alinean con sus valores personales.

Importancia del Customer Journey para las Marcas
Entender el customer journey permite a las marcas:
- Identificar puntos de contacto clave: Saber dónde y cómo interactúan los consumidores con la marca ayuda a optimizar canales como redes sociales, sitios web o tiendas físicas.
- Personalizar la experiencia: Al comprender las motivaciones y emociones de los consumidores, las marcas pueden adaptar sus mensajes y estrategias para conectar mejor con su audiencia.
- Mejorar la satisfacción del cliente: Al anticipar posibles fricciones (como un proceso de compra complicado), las marcas pueden optimizar la experiencia para aumentar la satisfacción.
- Fomentar la lealtad: Una experiencia positiva en todas las etapas del viaje puede convertir a los clientes en defensores de la marca.
El customer journey es mucho más que un proceso de compra; es un recorrido emocional y cognitivo que refleja cómo los consumidores interactúan con una marca, así lo definimos en EN MENTTE. Desde la identificación de una necesidad hasta la fidelización, cada etapa ofrece oportunidades para que las marcas conecten con su audiencia de manera significativa. En un mundo donde los consumidores tienen más opciones que nunca, comprender y optimizar el customer journey es esencial para construir relaciones duraderas y exitosas.